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sábado, 26 de noviembre de 2016

Ley de atracción o convide rutero

Cochabamba - Bolivia.

No sé que había leído sobre la ley de atracción en ese momento, lo cierto es que muy en serio me lo tomé, quería comprobarlo, sería verdad?
Nuestros compañeros viajeros con los que compartíamos en el hostel se habían ido la noche anterior rumbo a la paz, a nosotros, nos esperaba un querido amigo de nuestra ciudad en Oruro quien bajaba de regreso al país ganadero. Ese fue el día en que aseguré llegar a Oruro a dedo, cueste lo que cueste...
Al otro diá a la mañana emprendimos viaje!
 -Viejo, como llego a Sipe-Sipe?
 Ya en el "trufi" a Sipe-Sipe nos enteramos que los mineros estaban haciendo corte y que nadie pasaba por ahí. Ya que el abusivo chofer nos quiso cobrar de mas (no accedimos a pagarle) no le creí mucho. Efectivamente así fue, había un corte de ruta a unos kilómetros de donde estábamos, y la ruta parecía emprender una larga fila de camiones que salia desde un peaje, caminamos hasta pasar el mismo y unos cuantos metros mas adelante alineamos nuestras mochilas,y con la frente en alto tomamos el desafío como dignos guerreros-mochileros.
Si bien ya habíamos hecho dedo en Bolivia y sabíamos que era totalmente posible, esto de los mineros nos preocupaba un poco, volviendo a lo de la ley de atracción toda visualización en Oruro seguía plena en esta aventura.
No pasaban autos, pero pasó un heladero con su carrito, flor y su debilidad por la dulzura lo frenaron e hicieron a esa espera  algo mas corta.Se abrió el peaje! Frenó el primero! nos quiere cobrar, no gracias, amigo.
Frena un camión, dice que nos lleva gratis! genial, ahí vamos, nos deja en cierto punto, hacemos dedo unos minutos, frena una camioneta de esas de carga, donde su caja es muy bajita y espaciosa, deciden llevarnos atrás, el conductor manejaba muy mal y velocidad casi extrema, ahora con un poco de miedo de morir por el camino de precipicio trato de visualizar aún más Oruro, estoy seguro de que vamos a llegar, ya me veo ahí durmiendo, no sé en donde, pero en Oruro al fin. El paisaje contrarresta todo esto, es impresionante! estamos alto y vamos a estarlo más todavía!
Por fin, llegamos al evidente corte de ruta, autos frenados, largas filas, la gente parada al lado de sus vehículos viendo el panorama, es evidente, los mineros no dejan pasar a nadie, no hay flujo, acá nos quedamos me dice flor... insisto con mi visualización... seguimos caminando al tumulto, me freno al lado de un señor que parece observar una discución de la estresada multitud, que pasó ? le pregunto, con mi mochila y mi flor al lado, el tipo gira, me mira de arriba abajo y me dice que los mineros habían cortado la ruta, aunque yo preguntaba por la discución...
-Ahh si algo me dijieron... pero no puede pasar nadie?
-No lo sé, espero que sí porque debo llegar a Oruro hoy día.
-Aahh ojalá que sí. Una pregunta, usted maneja un Trufi?
-No, por que? yo ando en esta
(y me señala un camioneta Volvo color champagne, de esas que no tiene caja sino que son como un auto mas grande)
(me quedo un poco sorprendido, no es normal esto en Bolivia)
-Ah que linda! ja ja y no nos podría alcanzar unos kilometros? nosotros tambien estamos queriendo llegar a Oruro!
(el tipo me vuelve a mirar de arriba a abajo y dice que lo iba a ver que lo espere por ahí... a todo esto el transito empezaba a moverse un poco... estábamos esperando en el sitio acordado.
Enhorabuena! frena y nos dice que subamos! en un abrir y cerrar de ojos estábamos arriba de esa volvo con tracción en la cuatro ruedas, tapizados de cuero haciendo tono con el exterior de la camioneta y cubriéndonos de la lluvia que recién empezaba a caer en las alturas de Bolivia.
Avanzamos y nos damos cuenta que realmente no es posible pasar, lo mineros están arriba de un cerro amenazando a la gente con dinamitas para no dejarlos pasar, la ruta misma está llena de piedras, y un leve camino se abre entre estas, hasta cierto punto. Con el paso impedido, Óscar, nuestro conductor acompañado de su esposa, decide bajar a fichar un poco el panorama, se pone a conversar con otros tipos que manejaban unas toyota hilux y en eso de unos cinco minutos salimos rumbo a un camino alternativo que podría existir. Dicho y hecho! así fue, llegamos al camino, en una caravana de tres camionetas por el medio del cerro, en este momento todas mis visualizaciones de Oruro se hacían mas reales. De pronto, llegamos a una barrera, si, un campesino poco oportunista puso un peaje momentáneo para sacar provecho de aquellos ansiosos por llegar a Oruro. Pasamos por detrás de un cerro donde se veía a los mineros en las alturas, nos pudieron ver desde lo lejos como pasábamos por delante de sus narices, pero nada pudieron hacer, desembocamos en a ruta y seguimos nuestro camino.
Luego de unas horas de sinuoso camino, cuando el atardecer se podia ver en los colores del cielo, nos empezó un poco extraño volver a ver piedras tiradas en el camino otra vez! si, otro corte minero nos esperaba, y esta vez mucho mas organizado, la gente estaba tirando sus carpas y no había quien empatice a estos trabajadores, no era posible pasar por ahí. En la misma incertidumbre Flor me dice, esta vez si que no ibamos a llegar, y fue cuando mas necesité visualizar esa ciudad que no conocía, siempre supe que llegaríamos, luego de un rato, Óscar, nuestro querido conductor, se pone a hablar con otra gente, entre ellos uno de los que había estado anteriormente por los cerros, dicen de un camino alternativo y ahí vamos, a la aventura de vuelta, pero esta vez con las estrellas como trasfondo, uno de los mejores cielos nocturnos que aprecié hasta el momento.
Luego de inetentar con subidas muy empinadas, donde la camioneta de Óscar no pudo. Abrir camino por los cerros y hasta bajar de las camionetas para ir a explorar el territorio y saber por donde ir, dimos con un lugareño, un señor que criaba sus animales ahí entre los cerros. El tipo se sube al auto y nos desemboca al camino de ripio que nos sacaría a la ruta, obtenida su merecida propina, el tipo se baja y nos deja con el rumbo marcado. La Volvo y otras dos camionetas mas encaminadas entre los cerros a la ciudad mas ansiada de este día... y así fue, llegamos, después de diez horas para hacer unos 300 km a la ciudad de Oruro.
A veces es cuestión de creer o reventar, ahora creo en la fé, a creer con el corazón que tus deseos se cumplan y así transmitirlo al cosmos para materializarlo.
Espero que sea un motivo mas para desmentir que el dedo en Bolivia no es posible, en este país donde hubo tanta riqueza y ahora muy pocos obtienen el beneficio de un auto propio se hace un poco pesado el pedir un aventón, pero de todas formas es posible y vale la pena experimentarlo..

sábado, 12 de noviembre de 2016

Pegate un viaje!

Ante todo: Bienvenidos a nuestro Blog!

Como muchos otros, buscamos compartir nuestras vivencias, mostrando la cotidianidad de las distintas culturas, la hospitalidad de la gente y como viajamos!
Desde el 20 de abril de 2016 emprendimos nuestro viaje, sin saber que depararía el destino, el rumbo. Sin entender mucho armamos nuestras mochilas y partimos hacia lo desconocido, desde el primer momento levantando el pulgar en toda ocasión. Ahora, pretendiendo contagiar un poco de este estilo de vida, comunicarles a ustedes, lectores, que se puede y no hay que ser ningún loco o elegido para poder viajar de esta manera. Creemos que todo ser debería poder tener experiencias de este tipo, donde uno aprende por in-voluntad, por fuerzas externas, se contagia de sabiduría y va conciliando todo eso en ideas generales, aprender se hace mas dinámico, divertido, y aleatorio!
Con este blog, queremos poder darles la información sobre los sitios visitados para poder darles una pantalla general del sitio a donde se dirigen, tips, pensamientos y abarcar todo lo que se pueda mediante nuestro contacto!


Buenos viajes a todos!


                                                                                                            Flor y Lucio!